Estamos próximos a conmemorar dos fechas históricas importantes en México, uno es la promulgación de la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos el 5 de febrero 1917 (que al parece está de adorno y como calza para la mesa tambaleante del Estado), y el día de la Bandera Nacional Mexicana el 24 de febrero.
Lamentablemente hemos confundido estas fechas como momentos históricos que hay que recordar como forma de fomentar el amor a la patria, al tergiversar la verdadera esencia de estas fechas, omitimos los momentos de deliberación, reflexión y crítica de lo que significaron en su momento esos acontecimientos y lo que significan en la actualidad para nuestra sociedad.
Es momento de inquirir no sólo a los niños y niñas, también a nosotros sobre los mitos y realidades culturales de las fechas históricas, no caigamos en una pedagogía bancaria (concepto de Freire) o de reproducción.
Seamos capaces de ir más allá de los que nos dicen, hay que preguntarnos: ¿mi constitución me representa?¿que gano con cantar el himno nacional?¿mis niños y niñas sabe que significa cada estrofa?¿en realidad me siento parte de México?¿qué tiene que ver un Yaqui con un capitalino?
Seamos capaces de ir más allá de los que nos dicen, hay que preguntarnos: ¿mi constitución me representa?¿que gano con cantar el himno nacional?¿mis niños y niñas sabe que significa cada estrofa?¿en realidad me siento parte de México?¿qué tiene que ver un Yaqui con un capitalino?
Aquí pueden ver y descargar el libro o ebook sobre la historia de la bandera nacional mexicana (no digo que sea la verdad absoluta, hay que investigar más), publicado por Gobierno Federal, SEDENA y CONACULTA.
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